El síndrome subacromial es una condición común que afecta al hombro y puede causar dolor y limitaciones en el movimiento. El complejo del hombro consta de 5 articulaciones (esternoclavicular, acromioclavicular, glenohumeral, subacromial y escapulotorácica) que funcionan como un reloj suizo. Cuando una de ellas comienza a fallar, las demás intentan suplir su función pero llega un momento en que no se puede. En esta entrada de nuestra clínica de fisioterapia te explicaremos en detalle qué es el síndrome subacromial y los motivos por los que puede darse.
Qué es el síndrome subacromial
El síndrome subacromial se caracteriza por la compresión e irritación de los tendones y las estructuras blandas que pasan a través del espacio subacromial. Este espacio es crucial para el movimiento adecuado del hombro, ya que permite que los músculos y los tendones se deslicen sin problemas.
Imagina que tienes una casa, en la que el tejado lo forman la clavícula y la espina de la escápula y debajo está la cabeza humeral. Cuando el espacio entre ellos disminuye por algún motivo, todas las estructuras (tendones, bursa, cápsula, ligamentos) que hay entre ellos se pueden ver afectadas en mayor o menor medida, provocando dolor e incapacidad de mover con libertad el hombro.
Qué motivos causan el dolor de hombro subacromial
Existen varios factores que pueden contribuir al desarrollo del síndrome subacromial y al dolor de hombro asociado.
Uno de los principales factores es el uso excesivo del hombro, especialmente en actividades que implican movimientos repetitivos o levantar objetos pesados. Esto puede desencadenar la inflamación y la degeneración de los tejidos.
Además, la anatomía del hombro también juega un papel importante en la susceptibilidad al síndrome subacromial. Algunas personas pueden tener un acromion más prominente que limita aún más el espacio subacromial, lo que aumenta el riesgo de compresión y lesiones en los tendones.
De manera similar a cómo una rama puede bloquear el paso de un río, el espacio subacromial puede volverse estrecho debido a la acumulación de tejido inflamado como la de tendones, bursa o la cápsula, formando así una especie de bloqueo que impide que el buen funcionamiento de las estructuras.
Asimismo, las lesiones traumáticas, como caídas o golpes en el hombro, pueden desencadenar el síndrome subacromial. En estos casos, puede haber una irritación aguda de los tejidos blandos, lo que resulta en dolor e inflamación.
Por otro lado, es importante destacar que la postura incorrecta al realizar actividades cotidianas, como sentarse frente a un escritorio durante largos períodos de tiempo sin un adecuado apoyo para la espalda, mantener la cabeza adelantada tendiendo a adelantar los hombros también puede contribuir al desarrollo del dolor de hombro subacromial. Esta postura puede provocar una sobrecarga en los músculos del cuello y los hombros, lo que con el tiempo puede desencadenar el síndrome subacromial.
Además, factores como la falta de fortalecimiento de los músculos estabilizadores del hombro y la falta de flexibilidad en la articulación del hombro pueden aumentar la probabilidad de sufrir lesiones y dolor en esta área.
Mantener una rutina de ejercicios adecuada que incluya ejercicios de fortalecimiento y estiramiento puede ayudar a prevenir el desarrollo del síndrome subacromial y a aliviar el dolor existente.
Síntomas del pinzamiento de hombro
Los síntomas del síndrome subacromial pueden variar de una persona a otra, pero generalmente se caracterizan por dolor en el hombro y limitación del movimiento.
El dolor suele ser de intensidad variable y puede aumentar con ciertos movimientos, como levantar objetos pesados o levantar el brazo lateralmente.
Es importante tener en cuenta que el dolor del síndrome subacromial puede irradiarse hacia el brazo, el cuello e incluso la espalda. Esto puede llevar a una restricción en las actividades diarias, como peinarse el cabello, ponerse el sujetador o levantar objetos ligeros.
Además, algunas personas también pueden experimentar debilidad en el hombro afectado y dificultad para dormir, sobre todo sobre ese lado, debido al dolor.
Si experimentas alguno de estos síntomas, es recomendable buscar atención médica para un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.
El síndrome subacromial, también conocido como síndrome de pinzamiento del hombro, puede ser causada por la inflamación de los tendones del manguito rotador, que son un grupo de músculos que estabilizan y permiten los movimientos de rotación del hombro, tan necesarios para realizar cualquier acción.
Además del dolor y la limitación del movimiento, el síndrome subacromial también puede provocar crepitación o chasquido en el hombro al realizar ciertos movimientos. Esta sensación puede ser incómoda y contribuir a la sensación de malestar en la articulación del hombro.
Cómo es el tratamiento de fisioterapia para el dolor de hombro subacromial
El tratamiento de fisioterapia es una opción efectiva para tratar el síndrome subacromial y trabajar aquellos factores que influyen en esta lesión.
Tras una evaluación del complejo del hombro y de la columna cervical, se pueden utilizar una variedad de técnicas para abordar los síntomas del síndrome subacromial, desde terapias articulares para mejorar el movimiento hasta ejercicios terapéutico de los músculos del hombro y la escápula, que ayuden a mantener la mejor condición para poder realizar las actividades de la vida diaria.
Además, desde BSP Fisio apostamos por la educación en salud, facilitando al paciente herramientas para su autotratamiento, de manera que se convierta en parte activa de su mejora, con el objetivo final de reducir el dolor y mejorar la función.
Es importante destacar que cada persona es única y en BSP Fisio nos caracterizamos por plantear un tratamiento personalizado que se adapte a las necesidades específicas de cada persona.
Fisioterapeuta colegiada nº 1920
• Diplomada en Fisioterapia por la Universidad de Málaga.
• Experta en Terapia miofascial
• Especialista en terapia manual ortopédica
• Especialista en Fisioterapia uroginecológica.