La cefalea tensional es uno de los tipos más comunes de dolor de cabeza. A menudo se describe como una sensación de presión o tensión en la cabeza y el cuello. Este tipo de dolor de cabeza puede ser molesto y afectar nuestra calidad de vida. En este artículo de BSP FISIO, exploraremos en detalle qué es la cefalea tensional y cómo se puede tratar de manera efectiva.

¿Qué es la cefalea tensional?

La cefalea tensional es un tipo de dolor de cabeza que se caracteriza por la sensación de tensión o presión en la cabeza (como si tuviéramos puesta una gorra que nos queda pequeña) y el cuello. A diferencia de otros tipos de dolor de cabeza, como la migraña, la cefalea tensional generalmente no se acompaña de síntomas visuales o náuseas.

Motivos habituales del dolor de cabeza tensional

El estrés y la ansiedad son factores comunes que pueden desencadenar la cefalea tensional. Cuando estamos estresados o preocupados, nuestros músculos tienden a contraerse, especialmente en la zona del cuello y la cabeza.

Esta tensión muscular puede provocar dolor de cabeza y molestias. Además del estrés, la mala postura también puede contribuir a la aparición de la cefalea tensional.

Pasar largas horas en la misma posición, ya sea frente al ordenador o mirando el teléfono móvil, puede causar tensión adicional en los músculos del cuello y la cabeza.

Otro factor importante a considerar es la falta de descanso adecuado. Dormir menos de lo necesario o tener un sueño de mala calidad puede aumentar la probabilidad de sufrir dolores de cabeza tensionales.

Durante el sueño, los músculos se relajan y se recuperan, por lo que un descanso insuficiente puede llevar a una mayor tensión muscular y, en consecuencia, a la aparición de cefaleas tensionales.

Es fundamental priorizar un buen descanso para mantener la salud de nuestro cuerpo y prevenir este tipo de dolencias.

mujer padeciendo cefalea tensional

Otro de los motivos que puede provocar cefalea tensional es tener alguna disfunción de la articulación temporomandibular (ATM), como por ejemplo, bruxismo.

Síntomas de la cefalea tensional

Los síntomas de la cefalea tensional pueden variar de una persona a otra, pero los más comunes incluyen:

  • Dolor o presión en la cabeza y el cuello
  • Sensibilidad en el cuero cabelludo
  • Sensación de pesadez en la cabeza y rigidez en los músculos del cuello y los hombros

Aunque la cefalea tensional puede ser molesta, rara vez es debilitante. La mayoría de las personas pueden llevar a cabo sus actividades diarias a pesar del dolor de cabeza.

¿Qué tipos de dolor de cabeza tensional existen?

Existen dos tipos principales de cefalea tensional: episódica y crónica. La cefalea tensional episódica es aquella que ocurre de forma ocasional, generalmente menos de 15 días al mes, y suele durar de unas pocas horas a varios días.

Por otro lado, la cefalea tensional crónica es aquella que ocurre con mayor frecuencia, más de 15 días al mes, y puede durar horas o ser continua.

Si experimentas dolor de cabeza de forma frecuente o prolongada, es importante consultar a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico adecuado y determinar el mejor plan de tratamiento.

¿Cómo puede la fisioterapia ayudarte a tratar la cefalea tensional?

La fisioterapia puede ser una opción efectiva para el tratamiento de la cefalea tensional. Un fisioterapeuta especializado puede evaluar tu postura y tu movimiento, identificar áreas de tensión muscular y diseñar un plan de tratamiento personalizado.

El objetivo de la fisioterapia es reducir la tensión muscular y mejorar la movilidad de la columna cervical y el cuello.

Los tratamientos pueden incluir ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, técnicas de relajación, terapia manual y educación sobre ergonomía y hábitos posturales saludables.

Consejos para prevenir la cefalea tensional

Además del tratamiento fisioterapéutico, existen algunas medidas que puedes tomar para prevenir la aparición de la cefalea tensional. A continuación, se presentan algunos consejos útiles:

  • Mantén una buena postura: Evita encorvar los hombros y mantener la cabeza hacia adelante durante largos períodos de tiempo. Intenta mantener una postura erguida y apoya la espalda correctamente cuando estés sentado o de pie.
  • Toma descansos regulares: Si pasas mucho tiempo frente al ordenador o mirando el teléfono móvil, procura tomar descansos frecuentes para estirar los músculos del cuello y la cabeza.
  • Gestiona el estrés: Encuentra formas efectivas de manejar el estrés, como practicar técnicas de relajación, meditación o ejercicios de respiración profunda.
  • Realiza actividad física: Mantenerte físicamente activo puede ayudar a reducir la tensión muscular, aliviar la cefalea tensional y regular los niveles de cortisol que están altos debido al estrés. Elige actividades que disfrutes, como caminar, nadar o practicar yoga. Si te gustan, segregarás dopamina (hormona de la felicidad) y no lo verás como una obligación.
  • Duerme lo suficiente: Dormir lo adecuado es esencial para mantener una buena salud en general, incluyendo la prevención de la cefalea tensional. Intenta establecer una rutina de sueño regular y crea un ambiente propicio para un descanso de calidad.

Recuerda siempre consultar a un profesional de la salud para recibir un diagnóstico adecuado y obtener el mejor tratamiento para tu caso específico.

Directora y Fisioterapeuta en BSP FISIO

Fisioterapeuta colegiada nº 1920
• Diplomada en Fisioterapia por la Universidad de Málaga.
• Experta en Terapia miofascial
• Especialista en terapia manual ortopédica
• Especialista en Fisioterapia uroginecológica.